No confundir afición a los videojuegos con adicción
Muchas personas dicen que alguien es adicto a los videojuegos porque pasa mucho tiempo dedicado a ello, pero esto no es del todo exacto. Por supuesto que un adicto pasa mucho tiempo jugando, pero hay otros factores que en conjunto convierten cualquier cosa en una adicción.
Cuando alguien es aficionado a una actividad, como coleccionar sellos, escuchar música, leer, jugar al ajedrez, hacer punto de cruz, etc., si puede le dedica muchas horas. Pero nadie diría que es un adicto, salvo como metáfora, para referirse a lo mucho que le gusta su afición. Sin embargo, con los videojuegos se tiende a etiquetar de adicto al que juega bastantes horas.
La afición a los videojuegos Córdoba se convierte en adicción cuando empieza a interferir en la vida cotidiana a nivel familiar y laboral. Cuando alguien deja de relacionarse con amigos o pierde horas laborales o clases, señal inequívoca de que padece este problema.
Podemos decir que la adicción a los videojuegos Córdoba es la imperiosa y constante necesidad de jugar y ceder a ella, incluso en los momentos menos adecuados y perjudiciales para la persona. En algunos casos graves el individuo pude dejar de comer y dormir por periodos peligrosos para la salud.
*Cada vez es mayor el uso abusivo de las nuevas tecnologías por parte de la población adolescente, en su mayoría chicos, enganchados a los videojuegos multjugador on line.
El aislamiento en la habitación durante largas horas encadenando partidas de diferentes partes del mundo lleva a estos jóvenes a una desconexión total del entorno. Algunos afectados reconocen que hace años que no comen con la familia e incluso ha habido casos de jóvenes que se han hecho sus necesidades encima ante la imposibilidad de desengancharse de la pantalla.
En los casos más extremos suelen tener asociadas otras patologías a la vez que se trata de un problema que va en aumento.
El riesgo con los videojuegos on line es que tienen un “potencial adictivo” porque existe la posibilidad de jugar en casa, con un acceso fácil las 24 horas del día. Se trata de un problema que ya está generando alarma social en países asiáticos, grandes consumidores de estos productos. Por eso, allí ya se está empezando a desarrollar la idea de que estos juegos tienen características adictivas y por ello se está empezando a abordar como un problema de salud pública. En este sentido, ya existe la categoría de trastorno por juego vinculado a internet (Internet Gaming Disorder). Normalmente los afectados a la adicción a los videojuegos Córdoba son jóvenes de entre 14 y 18 años –la media de casos atendidos ronda los 15- con problemas asociados como trastornos de conducta, de personalidad o depresión. Y cada vez empiezan más jóvenes. “En la mayoría de los casos, especialmente los más graves, subyace alguna dificultad emocional”.
La adicción a los videojuegos es una entidad patológica que antes no existía. La baja autoestima también parece ser un factor de riesgo. Hablamos de jóvenes que pueden pasar cuatro y cinco horas diarias conectados a la red y que pueden llegar a hacer “sesiones de 20 horas seguidas sin levantarse de la silla”. Estos pacientes cuando llegan a la consulta ( al principio no reconocen que tienen un problema) reconocen que llevan años sin comer con la familia o que han llegado a “perder el control de los esfínteres” ante la imposibilidad de despegarse de la pantalla. “Y los hay que descuidan su higiene personal”.
Toda esta situación se traduce en afectaciones a todos los niveles: emocional, conductual, familiar e incluso física. Y tienen el sueño alterado porque enlazan partidas con varios continentes. Así, muestran los síntomas de cualquier adicción comportamental como la ludopatía o las sustancias: alteraciones del humor, irritabilidad, ansiedad o alteración emocional, especialmente cuando no pueden estar conectados. A ello se suma, alteraciones en la vida cotidiana porque el adolescente se empieza a aislar de familia, amigos y cualquier actividad lúdica que no pase por la red. Por ello, en muchos casos la adicción lleva asociada fracaso académico.
Y uno de los grandes handicaps, que además puede ser crucial a la hora de afrontar con mayor éxito la curación, es que los jóvenes no toman conciencia de que tienen un problema.
El tratamiento a la adicción a los videojuegos Córdoba tiene una diferencia básica entre los adultos y menores, ya que la mayoría de los adultos acuden a terapia por sí mismos tras el difícil paso de reconocer el problema.
Mientras, los niños y adolescentes van porque los padres los obligan y no sienten que tengan un problema e incluso no entienden que tengan que dejar de hacer eso que les gusta tanto.
El tratamiento adicción a los videojuegos Córdoba, tanto en adultos como en menores, debe ser personalizado. Se estudian las causas que pueden haberle llevado a la adicción y se interviene de forma conductual en ello.
También se crean pautas con respecto al juego, concretando a qué se juega (hay juegos muy adictivos), con quién se juega (evitando jugar con otros posibles adictos) y duración.
El tratamiento adicción a los videojuegos Córdoba más adecuado es de tipo cognitivo Conductual y su duración dependerá de si el paciente tiene patologías añadidas que también deban ser tratadas, y se suele firmar un contrato terapéutico en el que todas las partes se comprometen a asumir obligaciones. En el caso del afectado, el compromiso puede empezar únicamente por reducir las horas de conexión porque prohibir que se conecte no sirve de nada y solo genera más conflictos.
¿Qué se puede hacer? “La familia es un elemento de solución o de ayuda a la solución”. Instalar el ordenador en un espacio comunitario que no permita el aislamiento ni la desconexión es uno de las primeras pautas para intentar minimizar las consecuencias del enganche a los videojuegos. Además, también es conveniente pactar cuánto tiempo y de qué manera se puede usar la red para fines lúdicos, negociar el tiempo de uso y hacerles entender que “no es una actividad que deba hacerse de forma aislada”.
Aspectos de alerta
Un aspecto muy importante es la prevención. El ser capaces de detectar en nuestros hijos algún otro tipo de problemas o dificultades que los puedan llevar posteriormente a ser esclavos de los videojuegos o adictos a internet. Si un joven tiene dificultades de relación y es demasiado vergonzoso para “hacer amigos” se le puede ayudar, y es mucho más fácil poderle ayudar a desarrollar sus estrategias de relación que solucionar una adicción cuando además existe por debajo una “incapacidad” para relacionarse con sus iguales.
La ansiedad, la irritabilidad o la ira son los factores psicológicos más llamativos
Entre los síntomas más llamativos, destacamos la «dificultad para conciliar el sueño por la sobreactivación del cerebro o por el síndrome de abstinencia», algo que está ligado a «la ansiedad, la irritabilidad y la ira».
El problema se crea «si se tiene una dependencia», ya que esta persona cada vez tendrá que jugar durante más horas. «Empezará a interferir en sus tareas vitales».
Sin embargo, hablaremos de adicción «si pasan seis meses o un año se puede hablar de que se tiene un problema».
Los inicios pueden ser: «comenzarán a relacionarse menos con sus amigos, a flojear en los estudios y a estar menos comprometidos a nivel familiar». Además, se producirá «una pérdida de control», que provocará que el joven pase de entretenerse un rato, a descuidar otras actividades lúdicas.