Evaluación de la activación cortical y control ejecutivo en el TDAH
QEEG (electroencefalografía cuantitativa), HEG-nir (hemoencefalografía infrarroja) y TOVA (Test of variables of attention) en la evaluación de la activación cortical y control ejecutivo en el TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
El TDAH como trastorno del neurodesarrollo es una entidad compleja en la que no existe ninguna prueba específica que nos concluya con suficiente validez y fiabilidad que un paciente padece dicho diagnóstico por tanto serán la colaboración conjunta de varias personas (padres, profesores, educadores, psicólogos) y pruebas las que nos faciliten ese trabajo de evaluación.
A lo largo de los años, la investigación nos ha permitido identificar que en estos pacientes existe principalmente dos factores alterados a nivel cognitivo: la activación cortical y el control ejecutivo, ambos causantes de una parte importante de la sintomatología del TDAH como la inatención y el control inhibitorio.
Para identificar ambos factores tenemos que recurrir a un proceso de evaluación neuropsicológica en el cual obtener aquella información que nos permita acercarnos con mayor seguridad a los datos que nos confirmen dicho diagnóstico.
QEEG
Mediante la colocación de electrodos en determinadas localizaciones de la cabeza del paciente obtendremos el nivel de activación cortical mediante la ratio theta/beta (ondas lentas/ondas rápidas) que nos informará, entre otras cosas, de los niveles de atención y control ejecutivo (hiperactividad).
HEG-nir
Nos permite evaluar la oxigenación sanguínea en localizaciones de la corteza cerebral (en el TDAH preferentemente en el córtex prefrontal) a través de la ratio nir-HEG para poder intervenir en la activación cortical en caso de que estuviera disminuida.
TOVA
Es un tipo de CPT (Continuous Perfomance Test) en el que a través de la aparición de diferentes estímulos en una pantalla, el paciente tendrá que pulsar o no, un interruptor. A través de los aciertos (número de veces que debió pulsar y lo hizo), omisiones (número de veces que debió pulsar y no lo hizo) y comisiones (número de veces que no debió pulsar y lo hizo) obtendremos información sobre su control ejecutivo y por tanto sobre niveles de déficit de atención, hiperactividad e impulsividad.
Cuanto más completo y exhaustivo sea el proceso de evaluación neuropsicológica, más información obtendremos para poder enfocar con mayor eficacia y perspectiva la fase de intervención en el paciente con TDAH.
Contenido redactado por el Dr. Luis Alonso Echagüe, psicólogo en Córdoba especialista en psicología clínica, deportiva, infantil/juvenil y neuroterapias.