Es una herramienta psicofisiológica que utiliza la arritmia sinusal respiratoria (la variabilidad en la frecuencia cardiaca que está ligada a la respiración) como un índice de la influencia del nervio vago en el corazón. Es un aprendizaje del sistema cardiovascular a través de la frecuencia resonante (la frecuencia respiratoria más óptima para la desactivación del sistema nervioso simpático (alerta) que estimula los efectos del barorreflejo maximizando la eficiencia del intercambio de gases respiratorios.
Entrenar biofeedback HRV permite activar la rama parasimpática (tranquilidad) de nuestro sistema nervioso y de esta manera acceder a un estado basal más confortable para la persona.
La adaptación de nuestra conducta va a depender de la percepción que tengamos del mundo que nos rodea. Si ésta es de miedo, ansiedad, tristeza, evitación, etc., nuestra conducta no será adaptativa al contexto donde deseemos. Entrenar HRV nos permite que la comunicación entre cuerpo(fisiología) y cerebro sea coherente y no de alerta, peligro, etc.
La información que recibe nuestro cerebro procedente de nuestro cuerpo será determinante para la adaptación de nuestros comportamientos al mundo. Existe mucha evidencia científica sobre HRV ligado a trastornos de inadaptación conductual como fobias, ansiedad, depresión donde la percepción del mundo que nos rodea está psicofisiológicamente alterada.
Durante las sesiones de entrenamiento en HRV se monitoriza la función respiratoria y el volumen de pulso del paciente a través de un sensor respiratorio y un fotopletismógrafo y en tiempo real se toman mediciones que el propio paciente puede ir observando en la pantalla de entrenamiento y que le retroalimenta al poder observar cómo su estado fisiológico progresivamente se va modificando conforme la sesión va transcurriendo.
En una primera sesión de evaluación, se obtendrán os datos fisiológicos necesarios para establecer el estado actual del paciente y a través de ellos personalizar qué tipo de entrenamiento va a necesitar.
