La estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) es una técnica de neuromodulación cerebral no invasiva en el que, a través de un dispositivo clínico, una corriente eléctrica de baja intensidad estimula áreas del cerebro mediante unos electrodos colocados sobre el cráneo del paciente. El electrodo positivo estimula la actividad neuronal y el electrodo negativo la disminuye.
La tDCS se desarrolló en la década de los 90 y se han realizado muchas investigaciones aplicadas al campo de la psicología, psiquiatría, neurofisiología y trastornos del neurodesarrollo.
Los diagnósticos sobre los que más se trabaja, por la evidencia de los resultados obtenidos, son: depresión, ansiedad, esquizofrenia, adicción, TEA, TDAH, dolor crónico, recuperación post accidente cerebrovascular.
La terapia se divide en sesiones de unos 20 minutos y con una frecuencia continua para obtener el efecto acumulativo con el que se alcanzan los cambios a nivel cerebral (neuroplasticidad). El tratamiento suele durar unas semanas dependiendo del diagnóstico del paciente.